lunes, 12 de enero de 2009

Estos son nuestros principios

Los Principios de Proyecto Raíz son las concepciones esenciales, relativamente estables, que cruzan transversalmente el pensar y el actuar de la agrupación.

Proyecto Raíz

Proyecto Raíz es un grupo de personas organizadas que se proponen ser agentes de cambio en la sociedad en que vivimos, trabajando desde nuestra realidad inmediata, ampliando nuestro campo de acción, vinculándonos con diversos sectores sociales y caminando hacia la constitución de una organización social que contribuya a generar las condiciones necesarias que permitan superar el actual modelo económico y construir una nueva sociedad.

Proyecto Raíz es una herramienta para poder sortear de la mejor forma las dificultades que el camino hacia la superación de la sociedad actual nos impone. Es una herramienta que puede como no quedar obsoleta, en caso de no corresponder acertadamente a las demandas históricas. Por lo que el cuidado de la correcta correlación entre nuestro actuar y las necesidades histórico-sociales será nuestro triunfo.

La Sociedad

La Sociedad no fue ni es creada por la simple voluntad de los hombres, sino que apareció y se ha desarrollado por necesidad, por causa de sus propias fuerzas internas, constituyéndose finalmente como un fenómeno objetivo distinto de la simple unión de las personas que la componen. Las fuerzas internas de la sociedad se expresan a través de leyes objetivas que rigen su movimiento, leyes que el hombre no puede crear ni anular, solamente descubrir de la naturaleza interna de la sociedad para utilizarla en su beneficio. Los estudios que permitan el descubrimiento de tales leyes se deben realizar desde la perspectiva de que la sociedad no es un fenómeno estático, sino, por el contrario, el más dinámico de todos, por lo que la actualización constante de las teorías que dan explicación a la sociedad y a sus diversas manifestaciones es totalmente imprescindible.

La Nueva Sociedad

La Nueva Sociedad a la que aspiramos no es un sistema ideal posible solamente en nuestras mentes, constituido de una vez para siempre. Por el contrario, es un proceso constante de formación y construcción basado en el conocimiento de las leyes objetivas que rigen el desarrollo de la sociedad, las que indican la posibilidad y necesidad histórica, de conquistar un estadio social superior donde los hombres podamos vivir verdaderamente libres, no solo formal, sino empíricamente, al poseer todas las herramientas necesarias para satisfacer nuestras demandas materiales y espirituales.

La Práctica

Las teorías, estudios e ideas no son ni serán nada dentro de la vida social, y la realidad misma, si es que no se materializan. La única forma de materializar las ideas es la actividad práctica. Sin la práctica, nuestras ideas por muy complejas que sean, no serán nada más que fantasmas en un mundo irreal, sin consistencia o verdad alguna. Por lo que la práctica, orientada por el correcto análisis, es y será el único medio de construir una nueva y mejor sociedad.

El Colectivismo

El colectivismo se sitúa como el valor moral y práctico de mayor relevancia para Proyecto Raíz. El colectivismo que profesamos, y al que a la vez aspiramos, es aquel que concibe a la persona como un ser esencialmente social, capaz de interactuar en solidaridad, respeto, horizontalidad y unidad con sus semejantes, fusionando responsablemente sus necesidades e intenciones personales con las colectivas.

El colectivismo conlleva necesariamente, una concepción básica de organización: la democracia. La democracia la comprendemos como la participación e integración en igualdad real, conciente e informada de toda la colectividad en el quehacer de la misma.

La Crítica y la Autocrítica

La crítica y la autocrítica son elementos totalmente necesarios para la superación constante y real de las colectividades. La crítica, la confrontación de opiniones dentro de la colectividad, es el comienzo del proceso de formación de concepciones cualitativamente superiores; la autocrítica, el auto-cuestionamiento, son los elementos fundamentales para la superación personal de los individuos de la colectividad. Estos elementos, la crítica y la autocrítica, no se pueden desarrollar si es que la colectividad no asegura un amplio margen de libertad para sus integrantes, entendiendo libertad, no como la total independencia de las personas con respecto a su responsabilidad, deberes o limites impuestos por la naturaleza o el colectivo, sino como una relación conciente de integración y consenso entre los fines e intenciones del individuo y su colectividad. La crítica y la autocrítica, acompañadas con una gran cuota de creatividad, desarrollándose bajo un margen de libertad real, mantienen a raya el estancamiento; aseguran una mejor adaptabilidad a nuevas condiciones, encuentran nuevas respuestas a nuevos problemas, siempre presentes por el desarrollo ininterrumpido de la sociedad.

Una América Unida

La nación americana, desde el río grande hasta el extremo sur del continente, es una sola América, una sola cultura, un solo origen. Nuestra América, actualmente se encuentra dividida por los intereses económicos de unos pocos, principalmente de potencias económicas ajenas a nuestra cultura. La unión de los pueblos americanos, provenientes de la raza indígena tergiversada pero no aniquilada, es un sueño y un deber totalmente contemplado en nuestra concepción de nueva sociedad.

Cultura de Resistencia

Las potencias mundiales nos imponen diariamente a través de instituciones estatales y medios de comunicación una cultura totalmente ajena a nuestra realidad histórica, basada en el consumismo y el individualismo, en la pasividad y el vacío espiritual, con la única intención de destruir y dominar nuestra sociedad, y así poder continuar con la historia de explotación y destrucción de nuestra gente y su naturaleza. Es necesario que nosotros como parte de la cultura americana, combatamos esta arma de destrucción y dominación con una actitud de resistencia frente a las influencias culturales vacías e individualistas promovidas por las potencias económicas, teniendo presente siempre nuestro origen indígena, para comenzar a recuperar las riendas de nuestro desarrollo cultural, transformando la actual cultura de nuestro país, de un fenómeno de control y dominación a un arma de liberación, identidad, pertenencia y colectivismo.


LO ÚNICO QUE SE IMPONE ES LA VERDAD SOBRE LA FALSEDAD, EL CONOCIMIENTO SOBRE LA IGNORANCIA Y LO COLECTIVISTA FRENTE A LO INDIVIDUALISTA, A SABIENDAS DE QUE EL ÚNICO CRITERIO DE VERDAD Y RAZÓN ES LA PRACTICA.

sábado, 10 de enero de 2009